Estos días salvajes no se prestan a muchas licencias poéticas. Que la ciudad no perdona uno lo empieza a comprender más tarde. El invierno que se adivina entre tus labios, los impactos y los atascos... La distancia que nos reconfigura y que pone banda sonora a estas semanas.
Leo:
(...)
Una última claridad, la más delgada y nítida,
parece deslizarse de los locales cerrados:
esta luz que detiene a los transeúntes
y les habla suavemente de su infancia
Músicas de otro tiempo, canción al compás de cuyas viejas
notas conocimos una noche a Ava Gardner,
muchacha envuelta en un impermeable claro que besamos
una vez en el ascensor, a oscuras entre dos pisos, y
tenía los ojos muy azules, y hablaba siempre en voz
muy baja -se llamaba Nelly.
Cierra los ojos y escucha el canto de las sirenas en la noche
plateada de anuncios luminosos
(...)
Pere Gimferrer (Muerte en Beverly Hills)
Tienes que escribir con más frecuencia. Se echa de menos la punta afilada de ese bolígrafo de vocabulario agudo. Esos j***dos versos que cortan como el cristal de una botella rota.
ResponderEliminarVuelve!