Todavía hay noches vírgenes
pero yo no quiero amarlas.
Hoy sin fuerzas se perdió
mi identidad en un naufragio
y oigo voces que no escuchan
y ansiedades a miles de kilómetros
tú le das cuerda a mi mundo
y una puta se desquicia,
y un anciano se enamora,
vuelven a besarse las parejas
y se abren las terrazas de verano.
Pero el Otoño aprieta y
me baja a tierra.
La victoria supo dulce,
el amor escuece.
Noviembre 2011
P.O.B.
Me encanta. El amor escuece, pero hasta a eso nos enganchamos unos pocos ;)
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