A partir de ese momento empecé a reinventarme cada día que me faltabas, a viajar, a conocer personas y lugares extraordinarios,parajes muertos,ciudades hambrientas. Pero nada fue igual. Aun así, éste es el principio de una vida dedicada al trapicheo de sueños, al contrabando de versos, al reciclaje de noches.
Una mujer se acercó a mí y en sus ojos
vi todos mis amores derruidos
Leopoldo María Panero
Pablo
Septiembre 2012
Sin nada que añadir. Una magnífica declaración de intenciones -que ya conocía.
ResponderEliminarGenial, simplemente impresionante.
ResponderEliminarUn saludo