lunes, 3 de agosto de 2015

DUBLÍN (I)

Un aeropuerto es un repositorio de dudas, de futuros inciertos y vuelos con retraso. Dublín me habla de ti, de mí, de todo lo que escondemos y mostramos en este demencial viaje de amor y niebla.

Lo cierto es que hay heridas que nunca terminan por supurar. Hablo de las renuncias, del álgebra de tus labios, de la geografía de mis miedos.

La vida es una constante espera: eso lo aprendí de lejos entre aviones y nubes.

P.O.B 
28 junio 2015 
(Dublín)


No hay comentarios:

Publicar un comentario