domingo, 30 de octubre de 2011

OIGAN

Resulta que todas las ciudades terminan por parecerse. Sucede que vas en el metro leyendo un poema de Mayakovski o escuchando a Nacho Vegas y de repente te sacude una ráfaga incontenible de tristeza. Te das cuenta de los amigos que no están pero estuvieron, de que ella no se fue porque nunca estuvo, de que el mendigo de la esquina no leerá estas líneas jamás. Miras a alrededor buscando una señal de aprobación pero todos bajan la cabeza. Se lo leo al conductor:

Oigan
(...)
Oigan:
si encienden las estrellas
es porque alguien las necesita, ¿verdad?,
es porque alguien desea que estén
                                                    (...)
Vladimir Mayakovski

viernes, 7 de octubre de 2011

De jazz y otras movidas.

Uno cambia de ciudad como si tal cosa y de la noche a la mañana descuida las obligaciones más importantes.
Hace tiempo, en una madrugada de estudio de 2º de Bachillerato al amparo de una buena taza de café y escuchando Radio 3, me encontré por casualidad con una figura extraordinaria. Se trata de Red Rodney, trompetista blanco que comenzó a tocar junto al gran Charlie Parker a la edad de 19 años. 



Para ponernos en situación: Estados Unidos, años 40, los músicos de jazz acomodándose en los círculos comerciales y las orquestas de baile, repitiendo una y otra vez las viejas estructuras del swing. Una panda de iluminados decide buscar un nuevo sonido que corte con el viejo swing. De esta manera surge un ritmo frenético y alocado, basado en la improvisación y en los saltos melódicos bruscos. A este nuevo estilo (que asentaría las bases del jazz moderno) se le denominaría bebop. El bebop sería a la postre fuente de inspiración para los beatniks. Kerouac y compañía plasmarían en su prosa y su poesía el ritmo frenético (y en ocasiones desasogante) del jazz bebop.



Mas no es cuestión de perder el tiempo ejerciendo de crítico de jazz, pues mis conocimientos son limitados al respecto. Red Roadny se abrió paso en oscuros antros de jazz y se ganó el respeto de gigantescos músicos negros que, desafiantes, tocaban con gafas de sol. Creció musicalmente bajo la sombra de su maestro Charlie Parker y fue uno de los mejores músicos de su generación.Coqueteó con las drogas y vivió al límite como casi todos sus colegas. Sin embargo, aún siendo un músico excepcional, la Historia no le ha reservado un hueco en el salón de la fama. La figura de Red Roadny se ha visto superada por el genio y leyenda de Charlie Parker, también conocido como "Bird".
Mi pregunta es, ¿cuántos excelentes músicos y escritores se pudrirán en las estanterías  de ancianos ( y no tan ancianos) melómanos y amantes de la literatura?. La Historia no es justa con quienes se mantienen en segunda fila, observando a aquellos privilegiados que consiguen la inmortalidad.

Pablo Ortiz Barquero
Viernes 7 de Octubre de 2011
Sevilla.