Entramos en esa fase peligrosa del año en que acechan fascículos coleccionables en cada rincón y se despiden los amores de verano con niebla en los pupilas. El verano se escapa en un furgón blindado.
Lo mejor que pueden hacer ellas ahora es acostarse conmigo sin preguntas o leerme a escondidas. En cada esquina hay una mujer que me quería. Yo hablo de la palabra libertad con una facilidad pasmosa mientras llueve ahí afuera. La ciudad prosigue con su cíclico e incesante devenir: los semáforos parpadean, las putas se pasean por el asfalto y yo escribo. Todos saben que yo escribo.
Septiembre 2011
P.O.B
Y deseamos leerte. Te quiero ;)
ResponderEliminarSeptiembre acecha, sí, y como he dicho en el Blog de Bea, a pesar de que ayer hubo sol, el Uno de Septiembre comenzó con lluvias y tormenta.
ResponderEliminarA pesar de ser un mal mes, tengo lo que escribes y, mejor aún, te tengo a ti.
PD: en esta entrada y en la mía última hemos coincidido en una frase. Curioso.