martes, 26 de julio de 2011

Fuegos artificiales.

Cuando alguno de los extraños mecanismos que albergo se colocan en ciertas posiciones que todavía no he logrado descifrar, surge la magia. Increíbles espectáculos de fuegos de artificio salen desde mi boli hasta el coño de las musas, sumergiéndolas en una vorágine destructiva y orgásmica. Gimen y gimen mientras la tinta las empapa. ¿Quién pilota la nave?,¿En qué puerto arribaremos?,¿Es esto una diabólica impostura?.

P.O.B

No hay comentarios:

Publicar un comentario